Desde tiempos inmemoriales la
humanidad vive en unas agrupaciones bien organizadas. Cada individuo sabe su
lugar y función, como si fuera pieza de un gran engranaje, o sea, de la
sociedad. Muchas personas no recuerdan que un genoma humano contiene entre
30.000 y 40.000 mil de genes. Se debe agregar que donde hay por lo menos dos
hombres, hay dos puntas de vista que, aunque sean similares, nunca responden a
todas preguntas con la misma respuesta. Hoy vamos a tratar sobre los estereotipos.
Para
empezar, vale la pena presentar algunos estereotipos relacionadas con
nacionalidad. ¿Qué se dice sobre los
polacos? Por un lado, somos ladrones –sobre todo robamos coches– o alcohólicas.
Un polaco ordinario bebe 10 cervezas y 0,5 litro de vodka y así acaba de
empezar la celebración. Por otro lado, se dice que somos muy trabajadores. La última visión está relacionada con el comunismo. ¿Por qué?
El
comunismo, por medio de la enseñanza, programaba “un ciudadano perfecto”. Para
ganar, hay que trabajar. Para desarrollar, hay que trabajar. Todos juntos
construimos un futuro mejor. Cada de nosotros apoya a la revolución. En “República
Popular de Polonia” no existía el desempleo. Estos eslóganes suenan bien, pero
no es así. Como aquí, en la Polonia del fin del siglo XX, se podría ganar más o
menos 1500-2000 zloty tras los estudios (!), muchos polacos se acordaba con los
salarios superiores al extranjero, ya que más bajos que recibieron ciudadanos
vernáculos de esos países. Para explicarlo más concretamente, hay que saber que
2000 zloty es menos que 500€. Por eso, 500€ para los polacos no es una cuota
pequeña y la aceptaban, por ejemplo, por trabajar en Inglaterra, ya que para
los ingleses 500€ es insuficiente para vivir. La consecuencia era bastante
trágica: los polacos ocupaban puestos de trabajo de los ingleses vernáculos (para
los empleadores era más barato contratar un polaco en lugar de un inglés) y
¨destruyeron¨ el mercado laborar para los ciudadanos vernáculos. Por eso, somos
percibidos como ladrones o parásitos. La cosa es más compleja, pero hay otras
cuestiones de las que quiero tratar en esta entrada.
"Solo tres trabajamos, edificamos como doce".
Ahora
vamos a acercar los estereotipos sobre los españoles. Aunque la distancia en
línea recta entre España y Polonia es más o menos de 1.741 kilómetros, según la
página web http://www.distancia.co, a la
gente le gusta generalizar (como ya lo hemos observado). En nuestro país se
dice que los españoles son perezosos, les gusta divertirse y todos ven el
fútbol. Los españoles no quieren trabajar, organizan siestas y piensan en
descansar todo el día, tumbando en la playa y bebiendo un cóctel. Claro que es
una visión cruel, porque ¿quién quería trabajar cuando temperaturas lleguen a
los 40 grados? Aunque en Polonia, cuando
la temperatura pase 30 grados, muchos polacos se queja que es demasiado. Un
español típico toca la guitarra y participa en las corridas.
Un español típico